El hombre que no podía moverse

Categoría: Historias Infantiles

Algún tiempo atrás oí hablar de un hombre que sufría de una enfermedad muy rara. Al principio le afectó las piernas haciéndolas rígidas y no las podía mover. Más tarde, sus brazos se pusieron rígidos, y más tarde sus manos y sus dedos por igual. Y como resultado, todo su cuerpo se sentía como un pedazo de hierro estirado sobre la cama. Y aunque parezca raro, su cabeza no estaba afectada en nada; pues él podía pensar y hablar.

Ahora, tal parece difícil de creerlo, pero éste hombre, afligido como se sentía, aún llevaba a cabo operaciones de negocios como agente de seguros; hablando con sus clientes mediante el teléfono, el cual había sido conectado a su cama.

El siempre evitó estar desanimado. Sobre su cama él preservaba dos notas. Una de ellas decía así: "Nunca te preocupes", y el otro decía: "Derribado, pero no vencido".

Un día él dictaba una carta para un amigo, donde le decía: "No estoy desanimado. Aunque desde que perdí el uso completo de mis manos, se me ha hecho más difícil llevar a cabo mis negocios; pero nos encontramos continuamente diseñando métodos para vencer estos defectos. Nos encontramos obligados por la necesidad de continuar batallando, pero la enfermera es una maravillosa ayudante".

Él concluyó su carta con estas palabras: "Su servidor con júbilo" ¡Qué ejemplo para todos nosotros! Si este hombre se siente tan gozoso a pesar de su terrible problema, ¿qué excusas tenemos nosotros para estar tan descontentos?

¿Conoces tú a alguien que se aqueja porque su desayuno no es como él esperaba; a causa de que sufra un dolor de cabeza; o porque el tiempo esté lluvioso y no pueda ir afuera a jugar? Puede que tú conozcas a alguien así. Y si es así, espero que tú le cuentes acerca del hombre, que teniendo su cuerpo tan rígido como un pedazo de hierro, conservaba un espíritu jubiloso. "Y aunque derribado, pero no vencido".

Devoción

Logo Escuela SabáticaLecciones de la Escuela Sabática

Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.


Devoción Matutina

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Hebreos 4:15.


Libros de Lecturas Devocionales

- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura La justicia que Dios requiere basada en Mateo 5:20.

- Cada día con Dios. Hoy con la lectura Una constante comunión con Dios basada en Mateo 24:44.


Club de Oración

Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.

Principal | Nosotros | Noticias | Recursos | Descargas | Devoción | Directorios

Iglesia Adventista del Séptimo Día de Santa Clara
Primer Sitio Cubano al Servicio de Cristo
©2002-2024
Contáctenos: iasdsantaclara@yahoo.es

Patrocinadores:
Ministerio PedrAngular
Craig Pettersen