Vivamos su vida

El autor(a) Amelia Aguilera de Ojeda.

Categoría: Programas para la Escuela Sabática

Propósito del programa: La importancia de los dones espirituales y la necesidad de desarrollarlos para la edificación de la iglesia y ganancia de almas.

Servicio de cantos: Esta parte de la Escuela Sabática se preparará con tiempo y debe reflejar el propósito del programa. Se envía una sugerencia:

  • Comenzar el servicio de cantos con una lectura bíblica 1 Corintios 12:1.

  • El director hablará sobre la diversidad de los dones que Dios ha dejado, y que en los himnos a cantar el público descubrirá que dones pueden estar encerrado en sus estrofas. Ejemplos:

    • “A Cristo doy mi canto” (149)- Don de la Alabanza

    • “A cualquiera parte”(258) - Don Misionero

    • “Dulce oración” (344) - Don de la Oración

    • “Cerca un alma” (360) - Don de ayuda

  • Cada vez que canten un himno puede preguntar quién tiene el don señalado.

  • Puede mencionar el don de la declamación e invitar a alguien conocido por ese don que tenga una poesía.

  • Si hay al alguien que escriba poesía también puede invitarse para que lea una hecha por él o ella.

Lectura Bíblica: Efesios 4:11, 12

Oración: Pedirle a Dios la capacidad de poder desarrollar el don que nos ha dado y el gozo de saber que hemos cumplido con nuestro deber, por humilde que éste sea.

(Al representar los personajes es necesario que cada persona asuma su papel con dedicación e interés, debe ensayarse el programa de modo que todo quede bien coordinado. Si se logra una buena ambientación en la escenografía quedará más impactante. Cuiden que queden naturales todos los murmullos, las expresiones de alegría y sobre toda la última escena del relato).

Introducción:

(Por el director): Aunque llovía intensamente, todos descansaban despreocupados. Sin embargo, a media noche un grito de auxilio despertó a todo aquel pequeño caserío.

Voz de Mujer: ¡Auxilio! ¡Ayúdenme, por favor!

Director: El río había crecido más de lo normal llevando consigo todo lo que encontraba a su paso. Y en medio de aquel torbellino se encontraba Juana, ella había sido arrastrada por las aguas. Por un momento encontró momentáneo refugio en un improvisado dique hecho por el tronco de un árbol, desde el cual pedía ayuda desesperadamente.

Voz de Mujer: ¡Auxilio! ¡Ayúdenme, por favor!

(Entra un grupo de personas: una anciana, una joven, hombre 1, un niño, hombre 2, envueltas con algo como protegiéndose de la lluvia, con capas, sombrillas, nylon etc.: todos simulan estar mirando a Juana y en murmullo se preguntan unos a otros cómo ayudarla).

Director: Un grupo de personas se acercaron y al ver lo que sucedía comprendieron que debían actuar con rapidez. Finalmente un amigo de la joven, conocido por todos como un gran nadador y experimentado en estas aguas turbulentas, se ofreció llegar hasta ella nadando.

(Por la misma puerta que entró el grupo, entra un joven en pulóver con una cuerda atada a su cintura y el pelo mojado, debe aparentar el momento del relato) ¡Si no me arriesgo, mi amiga puede perecer, ella depende de mí! Iré a buscarla y cuando llegue hasta ella ustedes garantizaran nuestro regreso halando el otro extremo de la soga ¡Esta soga será nuestra única ayuda, dependemos de ella para vivir y no ser arrastrados! (Se retira, la soga debe irse retirando poco a poco).

(Expresiones de emoción y alegría al saber que alguien va en ayuda de la joven. Cuando cada personaje vaya a hablar se separa del grupo, toma el micrófono y habla preferiblemente mirando a la congregación, pero como si estuviera hablando consigo mismo. El resto seguirá haciendo comentarios en voz baja).

Anciana: ¡Gracias a Dios alguien irá a buscarla! Aunque yo quisiera no puedo hacer nada, yo no tengo fuerzas, eso es para los jóvenes.

Niño: Los mayores siempre dicen que los niños echan a perder las cosas, así que mejor estoy tranquilito y que otro haga este trabajo. Aunque me gustaría, pero no sé cómo hacerlo.

Muchacha: ¿Y qué podré hacer yo? Soy tan frágil, ¡ni siquiera sé nadar!

Hombre 1: Para hacer eso hay que conocer de rescate. Menos mal que este joven sabe y rescatará a esa pobre mujer. ¡El es muy valiente!

(Hombre 2 irá narrando lo que supuestamente hace el nadador, el grupo va respondiendo con exclamaciones de alegría y de ánimo).

Hombre 2: ¡La corriente es fuerte pero Josué está llegando! Va a llegar a tiempo antes que se rompa el dique. ¡Si, llegó! ¡Miren, ya llegó a donde está Juana, y la tiene en sus brazos! (Se acentúan las exclamaciones de alegría, mientras esto sucede, Josué hablará por el micrófono pero apenas puede entenderse por los comentarios del grupo que no lo dejan oír).

Hombre 1: ¡Por favor, hagan silencio! ¡Josué está diciendo algo y no lo oímos!

(Se hace un silencio).

Voz de Josué: ¡Sostengan ahora la soga! ¡Apúrense que el dique está al romperse!

(Todos miran hacia abajo buscando la soga).

Hombre 2: ¿Y quién tiene la soga?

(Se preguntan uno al otro. “¿Tú tienes la soga?” todos se responden que no la tienen).

Voz de Josué: ¡Por favor, halen la soga! ¡Por favor!

(El grupo hará expresiones de angustia: Se taparán los ojos, llorarán, etc. Todos se retiran cabizbajos, es importante esta escena, repártase a cada cual qué cosa hacer).

Director: ¡Qué diferente hubiera sido el final de esta historia si tan solo el grupo que estaba expectante hubiera tan solo sostenido la soga! Muchas cosas podemos aprender de esto y aplicarla a la vida cristiana.

(El director hará un paralelismo entre la situación de la joven del relato y el pecador).

“Hoy, como la joven de nuestro relato puede ser que en esta mañana haya alguien aquí que se encontraba en medio de las turbulentas aguas del pecado y un buen amigo le ayudó a encontrar la Salvación en Cristo, si es así, por favor levante su mano.

(Invite a que muestre al amigo, si está presente. Pida que alguno de ellos dé su testimonio de cómo fue rescatado).

Director: Diariamente Dios pone cuerdas de amor que nos salvan de las corrientes de pruebas conque el enemigo trata de ahogarnos. Yo me siento agradecido a Dios porque en mi vida cristiana hoy puedo contar con la ayuda de ustedes, mis hermanos en la bendita esperanza, y en esta mañana me gozo de poderles dar la bienvenida a la Escuela Sabática y decirles de todo corazón “Que Dios te bendiga”. Si tú también te sientes agradecido a Dios por ese privilegio dale la mano a tu hermano y dile “Dios te bendiga”. (Mientras se saludan puede escucharse una grabación de un himno apropiada o una persona cantar).

(Después del saludo el director llamará a varias personas Ejemplos: Maestros, ancianos, pastores, director de jóvenes etc. Para que en forma de debate respondan a varías preguntas, con un grupo asignado. Se les dará 5 minutos para que la discutan. Sugerimos algunas preguntas, pero puede añadirse otras de acuerdo a la idea del director. Otra variante es que estas personas que han sido llamadas respondan directamente, a su vez ellos pueden darle la oportunidad a la congregación para que le ayude a ampliar la respuesta).

Preguntas:

  • El relato, en general, ¿a qué pudiera estar simbolizando y a quién representa cada personaje?

  • ¿Qué puede significar para un cristiano permanecer inactivo frente a la urgencia de salvar las almas? ¿En dónde está simbolizado esta pregunta?

  • ¿El ministerio según los dones dónde está simbolizado en el relato?

  • ¿Cómo puedo conocer cuál es mi don y cómo cultivarlo?

Conclusión:

No es tarea de nadie cuestionar cuál es el don más importante en la iglesia, porque todos son necesarios. Ni debemos ser Indulgentes con nosotros mismos al permanecer indiferente ante la urgencia del tiempo que vivimos. No solo la salvación de otra persona está en juego, sino, incluso, la propia al ser descuidados y remisos. Todos tenemos que hacer algo, porque Dios nos ha dado a todos un don para que lo cultivemos y lleve los frutos para su gloria. Exhortamos a que descubras cuál es tu don y lo pongas al servicio del Señor. Que Dios nos bendiga.

Devoción

Logo Escuela SabáticaLecciones de la Escuela Sabática

Estudie la palabra de Dios a través de las Guías o lecciones de la Escuela Sabática.


Devoción Matutina

El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1 Juan 5:12.


Libros de Lecturas Devocionales

- A Fin de Conocerle. Hoy con la lectura La gracia de la humildad basada en Isaías 57:15.

- Cada día con Dios. Hoy con la lectura El soldado cristiano basada en Efesios 6:11.


Club de Oración

Envíe su Pedido de Oración, sus peticiones serán tratadas de una forma confidencial.

Principal | Nosotros | Noticias | Recursos | Descargas | Devoción | Directorios

Iglesia Adventista del Séptimo Día de Santa Clara
Primer Sitio Cubano al Servicio de Cristo
©2002-2024
Contáctenos: iasdsantaclara@yahoo.es

Patrocinadores:
Ministerio PedrAngular
Craig Pettersen